Las culturas antiguas de
todo el mundo elogiaron al sol. El Sol fue honrado como el sustentador del
cuerpo físico, y como el símbolo de la luz del intelecto (buddhi), abriendo el
camino hacia la unión con nuestro Ser Superior o Consciencia Divina. Uno de los
más conocidos versos de la tradición Védica, en el cuál el Ayurveda tiene sus
raíces, habla de ello. Es el Gayatri
Mantra, que pide la bendición de un intelecto iluminado para que dé luz al
camino hacia la justicia lejos de la mentira y la ignorancia. Esta
iluminación es la cualidad a la que se refiere Ayurveda como tejas, el fuego interior ó la energía
sutil de luz que es la esencia de pitta.
Los maestros en la
tradición Védica señalan al Sol como un modelo de cómo debemos abordar nuestros
deberes cotidianos. El Sol sale y se pone cada día, sin falta, sin quejarse y
sin expectativas de reconocimiento o elogios por el trabajo que hace. Esta es
su naturaleza inherente, durante incontables siglos. El Sol cumple con su deber
porque existe, y por lo tanto juega su papel en este dharma de la vida.
LA INFLUENCIA DEL SOL EN VERANO
Con la llegada del
verano aumenta pitta, el efecto del
sol sobre el hemisferio norte se hace más intenso emitiendo más calor a toda la
naturaleza. Por este motivo se da una inclinación natural al desequilibrio del dosha pitta presente en todos los
elementos que nos constituyen, en un porcentaje u otro. No obstante, nuestro
cuerpo biológico tienen la tendencia natural de reequilibrio, así en verano
reduce su agni (fuego digestivo).
Esto conduce a una producción de calor menor, a un metabolismo más bajo y una
reducción del poder digestivo. Cuando hace calor, cualquier actividad resulta
más difícil y el apetito no es tan grande; seguro que lo sabes por tu propia
experiencia. Acepta esta tendencia natural y adapta tu dieta y actividad a las
circunstancias externas.
El Sol también nos
beneficia; tomado en horas frescas, sobretodo a primera horas de la mañana o
hacia el atardecer. Pues nos aporta vitaminas e influye en los procesos bioquímicos y metabólicos de todos los procesos orgánicos de la naturaleza,
incluyendo el sistema nervioso y el estado emocional.
Según el
Ayurveda, el semejante aumenta el semejante. Por eso en la estación más
caliente del año debemos evitar todo aquello que sea pesado y caliente. A
continuación se expone una lista de consejos prácticos que
ayudarán a mantener a pitta
equilibrado en verano:
RUTINA DIARIA
- No exponerse a los rayos directos del sol por demasiado tiempo.
- Mantener la cabeza fresca en todo momento o protegida con foulard o sombrero.
- En cuanto al ejercicio y actividad deportiva realizarla con calma y sin agotarse. Nadar es especialmente recomendable en este tiempo, caminar al aire libre y bajo la influencia de la luz de la luna.
- El masaje matinal es mejor con el aceites de coco o girasol.
- Los ojos y la cabeza (asientos de pitta) pueden ser muy sensibles. Cálmalos regularmente salpicando con agua fría o agua de rosas.
- Aplicar Aloe Vera en la piel después de un largo día en el sol, o mezclar dos cucharadas de pulpa en el agua o zumo para un enfriamiento interior y beber.
- Practicar pranayama refrescante (técnicas de respiración) como las técnicas ancestrales Shitali y Shitkari.
- En la ropa; usar colores claros como el blanco, azul, lavanda y verde para fomentar un efecto calmante.
- Poner especial atención a las emociones acaloradas, ya que el desequilibrio en pitta encontrará fácilmente asociación con la ira, la envidia y el juicio.
ALIMENTACIÓN,
se recomienda:
Fruto del Amalaki |
- Desayuno ligero después de la salida del sol, antes de las 8h. a.m. Almuerzo antes de las 12h. a.m. con aumento de verduras, frutas y yogurt. Incluir una parte de alimentos crudos y frescos, disminuir hidratos de carbono. Cena ligera antes de las 20h. p.m. incluir yogurt. o lassi.
- Predominio de sabores dulces, amargos y astringentes en las comidas y evitar picantes, salados y ácidos.
- Comer frutas jugosas de verano y beber zumos y batidos de frutas frescas: sandía, melón, melocotón, ciruela, paraguaya, albaricoque, cerezas, uvas…
- Cereales y granos como cebada, arroz, quínoa, avena.
- Las legumbres, además de los nutritivos y ligeros dhal, puedes cocinar los garbanzos, judías y lentejas y ponerlos en ensalada.
- Los quesos fuertes hay que evitarlos, pudiendo tomar lassis dulces y requesón o panir (queso fresco hindú) en vez de tomar el yogur ácido.
- Utiliza sobre todo especias dulces y refrescantes como la canela, el hinojo, el cardamomo, el cilantro y ten a mano siempre plantas frescas aromáticas como albahaca, menta, hierbabuena y cilantro para una mejor digestión.
- Evita beber Coca-Cola y refrescos químicos, tu cuerpo necesita más agua para poder eliminar los residuos tóxicos que dejan en tu cuerpo.
- Bebe mucha agua a lo largo del día. El agua debe ser lo más pura posible. Lo mejor es un buen filtro.
- Mantenerse bien hidratado, pero no con bebidas heladas. Un toque de menta licuada en cualquier bebida la convierte en una bebida refrescante. El agua de coco también es muy nutritiva, hidratante y resfrescante.
- Reforzar el colon con remedios naturales a base de amalaki (El fruto del árbol Amalaki está muy bien considerado en la tradición ayurvédica. Mejora la digestión, la eliminación y fortalecer el cuerpo. Es uno de los tres ingredientes de la fórmula ayurvédica triphala. Recomendado para el exceso de calor en el tracto digestivo.) y triphala (mezcla de tres frutos de tres plantas, Amalaki, Haritaki y Bibhitaki. Laxante y tónico para los intestinos, además de ser un óptimo rejuvenecedor, armoniza el sistema digestivo, equilibrando el funcionamiento de los tres doshas.)
Alimentos recomendables:
pepino, calabacín, calabaza, zanahorias, espárragos, brócoli, coliflor,
ensaladas, arroz basmati, trigo, ghee, queso cottage, lassi, lenteja amarilla
mung, judías, aceite de oliva, aceite de coco, almendras, frutas dulces, azúcar
candy, hierbas aromáticas frescas y especies suaves (cilantro, hinojo, cúrcuma,
jengibre fresco en pequeñas cantidades, cardamomo, canela, azafrán.)
Alimentos no recomendables: remolachas, berenjenas, nabo, tomate, pimentón
picante, cebolla, ajo, mijo, centeno, maíz, trigo sarraceno, yogur ácido
(excepto cuando se prepara como lassi), cuark, derivados de la leche ácida,
queso, frutas ácidas (naranjas, pomelos, limones), aceitunas, anacardos, miel,
melazas, especias picantes o especias que dan calor (pimienta, chiles, semillas
de anís, clavos, semillas de alcaravea), sal, vinagre, alcohol, y carnes rojas
(alimentos tamásicos).