viernes, 24 de agosto de 2012

PADMINI EKADASI - 27 DE AGOSTO

(ROMPER AYUNO ENTRE LAS 06:15 h. Y LAS 10:00 h. DEL 28/08/2012)

RECETAS EKADASI (¿QUÉ ES EKADASI? CLIK AQUÍ)

GRATINADO DE VERDURAS CON MOZARELLA
Ingredientes:

2 calabacines, 2 berenjenas, 2 pimientos rojos, 4 patatas, 2 cucharadas de albahaca fresca (o 1 cdta. si es seca), sal de roca, aceite de oliva o ghee y 250g. de mozzarella fresca (se puede usar otro queso siempre que se haya elaborado sin cuajo animal)


Preparación:
  1. Precalentar el horno a 180ºC arriba y abajo. Untar un recipiente hondo para horno con ghee o aceite.
  2. Cortar las verduras y el queso en rodajas finas y disponerlas intercalando en varias capas: una capa de calabacines a rodajas, una capa de patata, una capa de berenjena, una capa de queso y otra de pimientos. Aliñar con sal, aceite y albahaca cada capa.
  3. La última capa debe ser de queso y se puede añadir más albahaca.
  4. Hornear 45 minutos o hasta que las verduras estén hechas.

BOLITAS DE COCO Y ZANAHORIA (postre)
Ingredientes: 
100 g. de zanahoria cocida y escurrida. 100 g. de azúcar de caña o miel. 100 g. de coco rallado Opcional: leche condensada, sustituyendo la 
cantidad de azúcar, ralladura de naranja, ralladura de limón, canela en polvo, vainilla en polvo...


Preparación: 

Cocer la zanahoria. Una vez cocida la dejamos enfriar y escurrir. Con ayuda de un tenedor machacamos la zanahoria, añadiendo el azúcar y el coco. Formamos unas bolas con las manos, las rebozamos en coco rallado. Se pueden poner en moldes individuales 
de magdalenas.




Conoce la historia Védica de la 25 Padmini Ekãdasi Texto original
Suta Gosvami dijo, “Mahãraja Yudhisthira dijo: ‘Oh Janãrdana, ¿cual es el nombre del Ekãdasi que ocurre durante la quincena clara del mes del año bisiesto? ¿ Cómo se lo observa apropiadamente? Por favor nárramelo”.
La Suprema Personalidad de Dios, el Señor Sri Krsna replicó, “Oh Pãndava, el meritorio Ekãdasi que ocurre durante la quincena clara del mes del año bisiesto es llamado Padmini. Es muy auspicioso. El alma afortunada que lo observe con gran fe y determinación retornará a Mi morada personal. Este Ekãdasi extra del mes es tan poderoso como Yo lo soy en anular los pecados. Incluso el Brahmã de cuatro cabezas no lo puede glorificar lo suficiente. Hace mucho el Señor Brahmã le habló a Nãrada sobre este Ekãdasi liberador, removedor de pecados”.

El Señor Krsna de ojos de loto se complació mucho por la pregunta de Yudhisthira y le habló las siguientes palabras agradables: ‘Oh rey, por favor escucha cuidadosamente mientras te narro el proceso de ayunar en Padmini Ekãdasi, que es raramente hecho incluso por los grandes sabios.
Uno debe comenzar su ayuno en Dasami, el día antes de Ekãdasi, no comiendo nada de ural dãl, dãl rosado, habas, espinaca, miel o sal marina, (1) y tampoco cenando en los hogares de otros o en platos que no sean de metal. Estas ocho cosas deben evitarse. Se debe comer una sola vez en Dasami, dormir en el suelo, y permanecer célibe. En Ekãdasi el devoto debe levantarse temprano a la mañana pero no debe cepillarse los dientes. Luego debe bañarse muy bien en un sitio de peregrinaje, de ser posible. Mientras canta los sagrados himnos de los Vedas, debe untar su cuerpo con estiércol de vaca mezclado con arcilla, pasta de semilla de sésamo, hierba kusa y el polvo de los frutos ãmalaki. Luego el devoto debe tomar otro baño completo, tras el cual debe entonar las siguientes plegarias: “Oh arcilla sagrada, tú has sido creada por el Señor Brahmã, purificada por Kasyapa Muni, y levantada por el Señor Krsna en Su forma como Varãha, la encarnación jabalí. Oh arcilla, por favor purifica mi cabeza, ojos y otros miembros. Oh arcilla, te ofrezco mis reverencias. Ten la amabilidad de purificarme de modo que adore yo al Señor Supremo Hari.
Oh estiércol de vaca, tú posees cualidades antisépticas y medicinales porque provienes directamente del estómago de nuestra madre universal, la vaca. Tú puedes purificar todo el planeta Tierra. Por favor acepta mis humildes reverencias y purifícame. Oh frutos ãmalaki, por favor acepten mis humildes reverencias. Ustedes han nacido de la saliva del Señor Brahmã y así pues por su propia presencia todo el planeto es purificado. Tengan la amabilidad de asear y purificar los miembros de mi cuerpo. Oh Señor Supremo Visnu, oh Dios de dioses, oh amo del universo, oh sostenedor de la caracola, el disco, la maza y el loto, por favor permítanme bañarme en todos los lugares sagrados de peregrinaje”.

Recitando estas excelentes plegarias, cantando mantras al Señor Varuna y meditando en todos los lugares santos de peregrinaje ubicados en las orillas del Ganges, uno debe bañarse en cualesquiera cuerpo de agua tenga al alcance. Luego, oh Yudhisthira, el devoto debe restregar su cuerpo, purificando así su boca, espalda, pecho, brazos y cintura, como preludio para adorar al Señor Supremo, quien usa brillantes ropas amarillas y da placer a todas las criaturas. Por así hacerlo, el devoto destruye todos sus pecados. Posteriormente, debe cantar el sagrado mantra Gayatri, ofrecer oblaciones a sus antepasados y luego entrar a un templo de Visnu para adorar a Nãrãyana, el esposo de Laksmi-devi.

De ser posible, el devoto debe después modelar murtis de Rãdha-Krsna o Siva-Pãrvati de oro y ofrecerles una bella adoración devocional. Debe llenar un pote de arcilla o cobre con agua pura mezclada con esencias perfumadas, y luego cubrir el pote con una tela de lino y una tapa de oro o plata, preparando de esta forma un ãsana sobre el cual pueden sentarse las murtis de Rãdha-Krsna o Siva-Pãrvati, para la adoración. Conforme a su capacidad, el devoto debe luego adorar estas murtis con incienso aromático, una lamparilla clara de ghi y pasta de madera de sándalo, junto con alcanfor, almizcle, kunkuma y otros perfumes, así como flores aromáticas selectas como ser lotos blancos y otros brotes de estación, y también comidas muy bien preparadas. En este Ekãdasi especial, el devoto debe danzar y cantar extáticamente delante de la Deidad. Ha de evitar la prajalpa a toda costa y no debe hablar ni tocar a personas de bajo nacimiento o a una mujer en su período menstrual. En este día debe tener especial cuidado de decir la verdad y no debe criticar a nadie delante de la Deidad del Señor Visnu, los brãhmanas, o el maestro espiritual. Antes bien, con otros devotos debe escuchar a los Vaisnavas leer las glorias del Señor Visnu de los Puranas. No se debe beber ni siquiera tocar el agua con los labios en este Ekãdasi, y quien sea incapaz de realizar esta austeridad, debe beber solo agua o leche. Caso contrario, el ayuno se considerado roto. Se debe permanecer despierto toda la noche, cantando y ejecutando instrumentos musicales para el placer trascendental de la Persona Suprema.

Durante el primer cuarto de la noche Ekãdasi, el devoto debe ofrecer jugo de coco a su murti adorable; durante la segunda parte debe ofrecer fruta, durante la tercera parte una naranja y cuando la noche se acerca a su fin un poco de nuez de betel. El quedarse despierto durante la segunda parte de la noche dispensa el mismo mérito que el ganado por celebrar el Agnistoma-yajña. Quedarse despierto durante la segunda parte de la noche, dispensa el mismo mérito que el obtenido por celebrar Vãjapeya-yajña. El quedarse despierto durante la tercera parte, concede el mismo mérito que el obtenido por un Asvamedha-yajña. Y aquel que se quede despierto durante toda la noche, recibe todo el mérito antes mencionado, así como el gran mérito de haber realizado un Rãjasuya- yajña. Así pues, no hay mejor día de ayuno en el año que Padmini Ekãdasi. Nada se compara al mismo en relación al mérito, ya se trate de un sacrificio de fuego, conocimiento, educación o austeridad. Ciertamente, quienquiera observe este sagrado ayuno Ekãdasi, recibe todo el mérito obtenido por bañarse en todos los lugares de peregrinaje en el mundo.
Tras permanecer despierto durante toda la noche, el devoto debe bañarse al amanecer y seguidamente adorarMe bellamente. Luego ha de alimentar a un brãhmana calificadoy concederle respetuosamente la murti del Señor Kesava y el jarro lleno de agua perfumada. Este regalo garantizará el éxito del devoto en esta vida y la liberación en la siguiente.

Oh inmaculado Yudhisthira, he descrito a tu solicitud las reglas y regulaciones, así como los beneficios respecto al Ekãdasi que ocurre durante la quincena clara del año bisiesto. Ayunar en este día Padmini dispensa un mérito igual al ganado por ayunar en todos los demás Ekãdasis. El Ekãdasi que ocurre durante la parte oscura del mes bisiesto, conocido como Paramã Ekãdasi, es tan poderoso para remover el pecado, como este Padmini. Ahora escucha por favor cuidadosamente mi narración de un relato fascinante relacionado con este día sagrado. Pulastya Muni en una ocasión recitó esta historia a Nãradji.
Pulastya Muni una vez tuvo la oportunidad de rescatar a Rãvana de la prisión de Kãrtaviryãrjuna, y al enterarse de ello, Nãrada Muni preguntó a su amigo, “Oh el mayor de los sabios, puesto que Rãvana venció a todos los semidioses, incluyendo al Señor Indra, ¿ cómo pudo Kãrtaviryãrjuna derrotar a Rãvana, quien fue así muerto en la batalla?”

Pulastya Muni replicó, “Oh gran Narada, durante Treta-yuga, Kãrtavirya (el padre de Kãrtaviryãrjuna) tomó nacimiento en la dinastía Haihaya. Su ciudad capital era Mãhismati y el tenía mil reinas a las cuales amaba muy queridamente. Ninguna de ellas, sin embargo, había podido darle el hijo que anhelaba fervorosamente. El realizó sacrificios y adoró a los semidioses y antepasados, pero debido a la maldición de algunos sabios, era incapaz de engendrar un hijo, y sin un hijo, un rey no puede disfrutar de su reino, tal como un hombre hambriento nunca disfruta realmente de sus sentidos.

El Rey Kãrtavirya consideró cuidadosamente su apuro y decidió realizar severas austeridades para alcanzar su objetivo. Así pues, donó a sus ministros una tela de lino hecha de tramado teñido y entregó las reinas de su reino a sus ministros. Una de sus reinas, Padmini, -que había nacido en la dinastía Iksvãku, quien era la mejor de todas las mujeres, e hija del Rey Hariscandra-, observó al rey que partía. Ella consideró que, dado que era una esposa casta, su deber era seguir los pasos de su amado esposo. Quitándose todos los adornos reales a su hermoso cuerpo y quedándose solamente con un trozo de tela, ella siguió a su esposo al bosque.

Finalmente Kãrtavirya llegó a la cumbre del Monte Gandhamãdana, donde realizó severas austeridades y penitencias por diez mil años, meditando y orando al Señor Gadãdhara, quien lleva una maza. Pero así y todo no tuvo un hijo. Al ver a su esposo reducido a piel y hueso, Padmini pensó en una solución para el problema. Acudió a la casta Anasuya (2). Con gran reverencia, Padmini dijo, ‘Oh gran dama, mi querido esposo Kãrtavirya ha estado realizando austeridades por los últimos diez mil años, pero el Señor Kesava, quien es el único que puede remover los pecados del pasado y los problemas actuales, aún no se ha complacido con él. Oh muy afortunada, por favor dime sobre un día de ayuno que podamos observar para así complacer al Señor Supremo con nuestra devoción, tanto que El nos bendiga con un buen hijo que más tarde gobernará el mundo como emperador’.

Al oír las palabras de Padmini, que era muy casta y profundamente dedicada a su esposo, la gran Anasuya le contestó en un humor muy alegre: ‘Oh hermosa, dama de ojos de loto, usualmente en el año hay doce meses, pero al cabo de cada treinta y dos meses, se añade un mes extra y ambos Ekãdasis que ocurren durante este mes reciben el nombre de Padmini Ekãdasi y Paramã Ekãdasi. Ellos recaen en los Dvãdasis de la parte clara y oscura del mes, respectivamente. (3) Tú debes ayunar en esos días y quedarte despierta toda la noche. Si así lo haces, la Suprema Personalidad de Dios, Hari, te bendecirá con un hijo’.

Oh Nãrada, de este modo Anasuyã, la hija del sabio Kardama, explicó la potencia de estos Ekãdasis especiales. Al oírlo, Padmini acató fielmente las instrucciones para cumplir su deseo de un hijo. Padmini ayunó completamente, incluso de agua, y permaneció despierta toda la noche, cantando las glorias de Dios y danzando en éxtasis. El Señor Kesava, estando por ello muy complacido con su devoción, apareció ante ella montado sobre el gran Garuda. El Señor dijo, ‘Oh hermosa, tú Me has complacido muchísimo ayunando en el Ekãdasi especial del mes extra. Por favor, pídeme una bendición’.

Al oír estas palabras sublimes del supervisor de todo el universo, Padmini ofreció al Señor Supremo plegarias devocionales y Le pidió el don que su esposo deseaba. El Señor Sri Krsna replicó, ‘Oh gentil dama, Estoy muy feliz contigo, pues no hay mes más querido para Mí que éste, y los Ekãdasis que ocurren durante este mes son los más queridos para Mí, entre todos los Ekãdasis. Tú has seguido las instrucciones de Anasuya perfectamente, y en consecuencia Yo te complaceré en lo que desees. Tu esposo y tú tendrán el hijo que desean’.

El Señor, que remueve el dolor del mundo, seguidamente dijo al Rey Kãrtavirya: ‘Oh rey, por favor pídeme cualquier dádiva que cumpla el deseo de tu corazón, pues tu querida esposa Me ha complacido grandemente’.
El rey se puso muy feliz al oír esto. Naturalmente, pidió el hijo que había deseado por tanto tiempo: ‘Oh amo del universo, oh matador del demonio Madhu, ten la amabilidad de concederme un hijo que nunca sea conquistado por los semidioses, seres humanos, víboras, demonios o duendes, sino que solo Tú puedas derrotar’. El Señor Supremo replicó de inmediato, ‘ ¡Así sea!’ y desapareció. El rey se complació mucho con su esposa y volvió al palacio en su compañía. Padmini pronto quedó embarazada y apareció Kãrtaviryãrjuna de poderosos brazos como su hijo. El era la persona más poderosa en los tres mundos, por lo que ni siquiera Rãvana de diez cabezas pudo vencerlo en la batalla. Excepto por el Señor Nãrãyana que sostiene una maza, un disco y otros símbolos en sus manos, nadie pudo superarlo. Por el mérito resultante de la estricta y fiel observancia de su madre de Padmini Ekãdasi, pudo derrotar incluso al temible Rãvana. Esto no es para nada sorprendente, oh Nãradji, pues Kãrtaviryãrjuna fue la concreción de la bendición de la Suprema Personalidad de Dios”. Con estas palabras, Pulastya Muni partió.

El Señor Supremo Sri Krsna concluyí, ‘Oh inmaculado Yudhisthira, en respuesta a tu pregunta He explicado el poder de este Ekadasi especial. Oh el mejor de los reyes, quienquiera observe este ayuno, seguramente llegará a Mi morada personal. Y asimismo, si tú quieres que se cumplan todos tus deseos, debes hacerlo también”.

Al oír estas palabras de su amado Kesava, Dharmarãja (Yudhisthira) se llenó de gozo y cuando llegó el momento, observó fielmente el Padmini Ekãdasi.
Suta Gosvami concluyí, “Oh sabio Saunaka, te he explicado todo acerca de este meritorio Ekãdasi. Todo aquel que devotamente ayune en los Ekãdasis que ocurren durante los meses extra del año bisiesto, siguiendo cuidadosamente las reglas, se vuelve glorioso y regresa felizmente con Dios. Y aquel que meramente lea u oiga sobre estos Ekãdasis también obtendrá gran mérito y al final entrará a la morada del Señor Hari”.

Así termina la narración de las glorias de Padmini Ekãdasi, el Ekãdasi que ocurre durante la quincena clara del mes extra del año bisiesto del Skanda Purãna.

Notas
1. De acuerdo a las Escrituras, en los días de ayuno se debe evitar la sal marina porque Agastya Muni una vez bebió el océano y después lo orinó. Se permite la sal rocosa.
2. Anasuya es la esposa del gran sabio Atri y la madre de Dattãtreya, la forma de tres cabezas de Brahmã, Visnu y Siva combinadas.
3. Toda vez que hay un mes extra, las quincenas de este mes se dividen y agregan a los meses normales.







TEXTO COMPLETO DE LA OBRA

EKADASI, El Día del Señor Hari
Una traducción de Porciones de Diversos Puranas por Krsna-Dvaipayana Vyasa La Encarnación Literaria de Dios . KRSNA BALARAMA SWAMI Instituto Bhaktivedanta, Bombay, San Francisco. ED Tirupati.

domingo, 19 de agosto de 2012

NIMBU CHAWAL "Arroz con limón": receta para el verano



INGREDIENTES (4-6 raciones):
  • 300 gramos de arroz (recomiendo tipo Basmati)
  • 3⁄4 litro de agua 
  • 25 gramos de mantequilla (opcional) 
  • 1 cucharadita de ghee o aceite de oliva 
  • 3 hojas de laurel 
  • 1⁄2 cucharadita de comino 
  • 1⁄2 cucharadita de cilantro en polvo 
  • 1 rama de canela 
  • 1⁄2 cucharadita de cúrcuma en polvo o azafrán natural (opcional) 
  • el zumo de 2 limones 
  • 1 cucharadita de cilantro fresco o albahaca picada
  • 1 cucharadita de sal


PREPARACIÓN:
Primero lave y escurra el arroz. En ghee o aceite caliente, dore los granos de comino y la varita de canela y, seguidamente, las demás especias. Agregue en seguida el arroz, dorándolo durante algunos minutos. Cuando se torne ligeramente opaco, viértale el agua hirviendo con sal. Déjelo hervir un minuto, revuélvalo a menudo raspando el fondo de la cacerola, disminuya el fuego y ponga la tapadera hasta que el arroz haya absorbido toda el agua.
Cuando el arroz esté listo, retire la varita de canela y las hojas de laurel y agregue la mantequilla y el zumo de limón. Antes de servirlo, adórnelo con cilantro fresco y finas rodajas de limón.
Preparación y cocción: 25 minutos.

Prasadam