martes, 3 de septiembre de 2013

Ajã Ekãdasi: 1 de Septiembre de 2013


Romper ayuno 2 de septiembre: 06:43 de la mañana

RECETAS

TIMBAL DE QUINOA Y CREMA DE AGUACATE
Ingredientes:
  • 2 Tazas de Quínoa lavada 

  • 2 Cucharadas de aceite de oliva o sésamo
  • 2 Tazas de agua caliente
  • 1 calabacín u otras hortalizas
  • 1 aguacate
  • 1 Limón 

  • 1 Yogurt natural (opcional)
  • 1 manojo de menta fresca
  • Lechuga rizada, berros, rúcula o brotes al gusto

Preparación:
  1. Calentar en una olla el aceite y agregar la quínoa, cocinar por 2 minutos e incorporar el agua caliente, tapar y cocinar aproximadamente 15 minutos. Enfriar.
  2. Picar en cubitos el calabacín u otras hortalizas y saltear en una sartén con una cucharadita de aceite. Salpimentar.   Enfriar.
  3. Triturar el aguacate, el zumo de limón y la sal hasta que quede una crema (se puede añadir yogurt). y añadir la menta. Juntar con la quínoa más el calabacín y mezclar.
  4. En un plato y con la ayuda de un molde cilíndrico agregar 3 a 4 cucharadas de la mezcla anterior, retirar el molde y en uno de los costados disponer en forma decorativa la mini ensalada.

FLAN DE SANDÍA
Ingredientes:
  • ½ sandía (aprox. 1L. de puré de sandía tamizado)
  • 2 cucharadas de Agar-Agar
  • pistachos triturados (opcional)
  • Agua de azahar o de rosas
  • 4 Cucharadas de azúcar de caña

Elaboración:
  1. Cortar la sandía en cubos y retirar las pepitas. Triturar y tamizar.
  2. Calentar a fuego lento en un cazo el puré de sandía y el azúcar. 
  3. Añadir el Agar-Agar cuando rompa a hervir y remover lentamente con batidor manual de varillas por 5 minutos o hasta que el Agar-Agar quede totalmente disuelto.
  4. Añadir el agua de rosas o azahar (también se puede añadir canela en polvo o ralladura de algún cítrico).
  5. Apartar del fuego y rellenar un molde para flan grande o varios pequeños.
  6. Decorar con pistachos triturados y menta. Dejar enfriar fuera de la nevera y después meter la tarta en la nevera mínimo una hora antes de servir.

Conoce la verdadera historia de Ajã Ekãdasi
Mahãraja Yudhisthira dijo, “Oh Janãrdana, protector de todas las entidades vivientes, por favor dime el nombre del Ekãdasi que ocurre durante la quincena oscura del mes de Bhãdrapada (Agosto-Setiembre)”.

El Señor Supremo Sri Krsna replicó, “Oh rey, óyeme atentamente. El nombre de este sagrado Ekãdasi que remueve el pecado es Ajã. Toda persona que ayune completamente en este día y adore a Hrsikesa, el amo de los sentidos, se libera de todas las reacciones por sus pecados. Incluso aquel que simplemente oiga sobre este Ekãdasi se libera de los pecados pasados. Oh, rey no hay mejor día que éste en todos los mundos terrenales y celestiales. Esto es verdad sin duda alguna.

En una ocasión vivió un famoso rey llamado Hariscandra, quien era el emperador del mundo y una persona de gran veracidad e integridad. El nombre de su esposa era Candramati, y tenía un hijo llamado Lohitãsva. Por la fuerza del destino, sin embargo, Hariscandra perdió su gran reino y a su esposa e hijo. El propio rey piadoso se convirtió en un sirviente doméstico de un comedor de perro, quien lo puso a custodiar un crematorio. Empero, si bien realizaba ese servicio doméstico no dejó de lado su veracidad y buen carácter, tal como el soma-rasa, aún cuando se mezcla con algún otro líquido, no pierde su propiedad de conceder la inmortalidad.

El rey pasó muchos años en esa condición. Luego un día pensó con tristeza, ‘ ¿ qué haré? ¿ A dónde iré? ¿ Cómo puedo ser liberado de esta condena? De este modo se sumía en un mar de ansiedad y pena.

Un día sucedió que pasó por ahí un gran sabio y cuando el rey lo vio, pensó feliz, ‘Ah, el Señor Brahmã ha creado a los brãhmanas tan solo para ayudar a los demás’. Hariscandra ofreció sus respetuosas reverencias al sabio, cuyo nombre era Gautama Muni. Con las manos juntas, el rey se puso delante de Gautama y narró su penosa historia. Gautama Muni se sorprendió al oír el relato del rey. Pensó, ‘ ¡ Cómo es que este rey poderoso ha sido reducido a colectar ropas de los muertos!’. Gautama sintió mucha compasión hacia Hariscandra y lo instruyó sobre el proceso de ayuno para la purificación.

Gautama Muni dijo, ‘Oh rey, durante la quincena clara del mes de Bhãdrapada, ocurre un Ekãdasi especialmente meritorio llamado Ajã, que remueve todos los pecados. Ciertamente, este Ekãdasi es tan auspicioso que si tú simplemente ayunas en ese día y no realizas otra austeridad, todos tus pecados serán anulados. Para tu buena fortuna, viene en solo siete días, de modo que te apremio a que ayunes en este día y te quedes despierto durante toda la noche. Si así lo haces, todas las reacciones de tus pecados pasados llegarán a su fin. Oh Hariscandra, he venido aquí a causa de tus acciones piadosas pasadas. Ahora, ¡toda buena fortuna será tuya en el futuro!’. Así diciendo, el gran sabio Gautama desapareció de inmediato.

El Rey Hariscandra siguió las instrucciones de Gautama respecto al ayuno en el día sagrado de Ajã Ekãdasi. Oh Yudhistgira, puesto que el rey ayunó en ese día, las reacciones a sus pecados fueron completamente destruídas de inmediato. Oh león entre los reyes, tan solo observa el poder de este ayuno Ekãdasi! De inmediato desvanece cualesquiera miserias uno pueda estar sufriendo debido a las actividades pecaminosas del pasado. En tal sentido, todas las miserias de Hariscandra fueron aliviadas. Tan solo por el poder de este maravilloso Ekãdasi, el se reunió con su esposa e hijo, que habían muerto y volvieron a la vida. En el cielo los semidioses comenzaron a redoblar sus tambores celestiales y a derramar flores sobre Hariscandra, su reina y su hijo. Por las bendiciones del ayuno Ekãdasi, recuperó su reino sin dificultad. Además, cuando el Rey Hariscandra dejó este planeta, sus parientes y todos sus súbditos fueron con él al mundo espiritual.

Oh Pãndava, todo aquel que ayune en Ajã Ekãdasi, es seguramente librado de todos sus pecados y asciende al mundo espiritual. Y todo aquel que oiga y estudie las glorias de este Ekãdasi logra el mérito obtenido por realizar un sacrificio de caballo”.

Así termina la narración de las glorias de Bhãdrapada-krsna Ekãdasi o Ajã Ekãdasi del
Brahma-vaivarta Purana.

martes, 4 de junio de 2013

APARA EKADASI: 4 DE JUNIO de 2013


RECETAS
Romper ayuno 5 de junio: 05:45

CREMA DE REMOLACHA
Ingredientes:
  • 500 gr de remolacha
  • 1 patata mediana
  • 1 zanahoria
  • 40 gr de GHEE
  • 20 gr de aceite de oliva
  • 750 ml de agua
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • Sal de roca
  • Tomillo, media cucharita

PREPARACIÓN TRADICIONAL
  1. Pelar y cortar en cubitos las verduras
  2. Poner a calentar el aceite y la mantequilla. Rehogar las verdura durante 10 minutos, removiendo de vez en cuando
  3. Añadir sal, agua ,tomillo y cocer durante unos 20 minutos, removiendo.
  4. Añadir el zumo de limón . Triturar hasta obtener una crema. 
  5. Rectificar de sal.
  6. Añadir el queso fresco a cubitos o el queso crema. Se puede enriquecer con quinoa hervida.


LASAÑA CRUDIVEGANA
Ingredientes:
  • 1 calabacín
  • 1 taza de anacardos remojados
  • 1 manojo de espinacas
  • 1/2 manzana
  • Rúcula
  • Aceite de oliva virgen
  • 1 aguacate grande
  • Sal de roca
  • Limón
  • Agua
  • Levadura de cerveza
  • Vinagre de frambuesa

Prepración:
  1. Cortar a láminas muy finas, mejor con mandolina, el tomate, calabacín (a tiras largas) y aguacate.
  2. Macerar los calabacines con limón, aceite, sal.
  3. Preparar la crema de espinacas batiendo los anacardos con un poco de agua, zumo de medio limón, sal, un poco de levadura de cerveza y las espinacas hasta conseguir una masa cremosa, no demasiado líquida.
  4. Montar la lasaña alternando todos los ingredientes al gusto.
  5. Servir con Rúcula y unas gotas de vinagre de frambuesa.

miércoles, 24 de abril de 2013

10 Kamada Ekadasi: 21 de Abril 2013



Romper ayuno 22 de abril: 10:00 – 10:58am
RECETAS

SOPA DE AGUACATE Y ESPINACAS (crudivegano)
Ingredientes:
½ aguacate
1 cucharada sopera de zumo de lima o limón
300 gr. de tomates cherry o de temporada
4 ramitas de apio
60 gr. espinacas tiernas
Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Bate los tomates con el zumo de limón. Luego añade progresivamente el apio y finalmente las espinacas y el aguacate, la sal y la pimienta. Batir hasta conseguir la consistencia deseada.  Si lo deseas puedes añadir algunos tomates cherry troceados en la sopa. Deja reposar durante al menos 20 minutos y  sirve.

TARTA DE FRUTAS (crudivegano)
Ingredientes para la Base
2 Tazas. dátiles

2 T. almendras remojadas
1 cudta. anís
1pizca sal
Preparación: Triturar las almendras en el robot o picadora. Mientras el robot está procesando las almendras, ir añadiendo los dátiles en uno a uno (o dos a dos).Añadir la sal y el anís. Moldear la base en un molde para tartas  (o en un plato) dejando un borde por los lados.
Ingredientes para el Relleno
1 Plátano cortado en rodajas finas
1 Mango, cortado en dados
1 Manzana, cortada en dados
Zumo de una naranja/mandarina
Zumo de medio limón Canela
Preparación: Colocar las rodajas de plátano encima de la base, formando una capa. En un bol, colocar el mango, manzana, zumo de naranja y limón y mezclar. Poner encima del plátano dentro del molde y rociar con canela.

Conoce la verdadera história de Kamada Ekadasi
Sri Suta Gosvami dijo “Oh sabios, permitan que ofrezca mis humildes y respetuosas reverencias al Señor Supremo Hari, Bhagavan Sri Krsna, el hijo de Devaki y Vasudeva, por cuya misericordia puedo describir el día de ayuno que remueve toda clase de pecados. Fue al devoto Yudhisthira a quien el Señor Krsna glorificó los veinticuatro Ekadasis primarios que destruyen el pecado y ahora yo les narraré uno de estos relatos. Grandes sabios eruditos han seleccionado estas veinticuatro narraciones de los dieciocho Puranas, pues ellos son ciertamente sublimes.
Maharaja Yudhisthira dijo, ‘Oh Señor Krsna, Oh Vasudeva, por favor acepta mis humildes reverencias. Por favor descríbeme el Ekadasi que ocurre durante la parte clara del mes de Caitra (Marzo-Abril). Cuál es su nombre, y cuáles son sus glorias?’.
El Señor Sri Krsna replicó, “Oh Yudhisthira, por favor escúchame atentamente mientras relato la antigua historia de este sagrado Ekadasi, una historia que Vasistha Muni relatara una vez al Rey Dilipa, el bisabuelo del Señor Ramacandra.
El Rey Dilipa pidió al gran sabio Vasistha, “Oh brahmana sabio, deseo oír sobre el Ekadasi que aparece durante la parte clara del mes de Caitra. Por favor, descríbemelo”.
Vasistha Muni replicó, “Oh rey, tu inquisitoria es gloriosa. Con agrado te diré lo que deseas saber. El Ekadasi que ocurre durante la quincena clara de Caitra se llama Kãmada Ekãdasi. Consume todos los pecados, como un fuego forestal consume la leña seca. Es muy purificante y dispensa el mérito más elevado sobre quien lo observe fielmente. Oh rey, oye ahora una antigua historia, que es tan meritoria que remueve todos los pecados individuales simplemente por ser oída.

Una vez, hace mucho tiempo, había una ciudad-estado llamada Ratnapura, que estaba decorada con oro y joyas y en la cual serpientes de dientes afilados disfrutaban de la intoxicación. El Rey Pundarika era el regente de este muy hermoso reino, el cual agrupaba a muchos Gandharvas y Apsaras entre sus ciudadanos.
Entre los Gandharvas estaban Lalita y su esposa Lalita, quien era una danzarina amorosa especial. Ambos se sentían muy atraídos el uno por el otro y su hogar estaba lleno de gran riqueza y fina comida. Lalita amaba a su esposo y el asimismo siempre pensaba en ella en su corazón.

Una vez, en la corte del Rey Pundarika, había muchos Gandharvas bailando y Lalita estaba cantando solo, sin su esposa. El no podía dejar de pensar en ella mientras cantaba y debido a su distracción perdió la métrica y melodía de la canción. Ciertamente, Lalita cantó el final de su canción de un modo inapropiado y una de las serpientes envidiosas que había asistido a la corte del rey se quejó a este de que Lalita estaba absorto en pensar en su esposa en vez de hacerlo en su soberano. El rey se puso furioso al oír esto y sus ojos se pusieron rojos de ira. Súbitamente gritó, ‘Oh necio bribón, dado que estuviste pensando lujuriosamente en una mujer en vez de pensar con reverencia en tu rey mientras realizabas los deberes de la corte, yo te maldigo para que te conviertas en un caníbal!’. Oh rey, Lalita de inmediato se convirtió en un caníbal feroz, un gran demonio comedor de hombres, cuyo aspecto aterrorizaba a todos. Sus brazos medían ocho millas de largo, su boca era tan enorme como una cueva, sus ojos tan imponentes como el sol y la luna, sus fosas nasales parecían enormes fosas en la tierra, su cuello era una verdadera montaña, sus caderas medían cuatro millas de ancho y su cuerpo gigantesco se alzaba por una altura total de sesenta y cuatro millas. Así pues, el pobre Lalita, el encantador trovador Gandharva, tuvo que sufrir la reacción de su ofensa contra el rey Pundarika.
Al ver a su esposo sufriendo como un horrible caníbal, Lalita se llenó de dolor. Ella pensó, ‘Ahora que mi querido esposo está padeciendo los efectos de la maldición del rey, cuál será mi destino? Qué haré? A dónde iré?’. De esta forma Lalita se lamentaba noche y día. En lugar de disfrutar de la vida como una esposa Gandharva, ella debió vagar por todas partes en la espesura del bosque junto a su monstruoso esposo que había caído completamente bajo el hechizo del conjuro del rey y se ocupaba en terribles actividades pecaminosas. El deambuló audazmente a través de regiones prohibidas, el una vez hermoso semidiós Gandharva, ahora reducido al comportamiento fantasmal de un antropófago. Profundamente afectada al ver a su esposo sufriendo tanto en su condición, Lalita lloraba mientras realizaba su loco recorrido.

Sin embargo, por buena fortuna, un día Lalita llegó hasta el sabio Srngi, quien se hallaba sentado en el pico de la famosa Colina Vindhyacala. Se le acercó ofreciendo de inmediato sus respetuosas reverencias al asceta, quien al verla inclinada delante de él dijo, ‘Oh hermosa, ¿ quién eres? ¿ De quién eres hija y porqué has venido aquí? Por favor, dime toda la verdad.’ Lalita replicó, ‘Oh gran sabio, soy la hija del gran Gandharva Viradhanva, y mi nombre es Lalita. Vago por los bosques y llanuras con mi querido esposo, a quien el Rey Pundarika ha maldecido para que se convirtiera en un demonio antropófago. Oh brahmana, estoy sumamente afligida de ver su forma feroz y sus terribles actividades pecaminosas. En nombre de mi esposo, ¿ qué actos piadosos puedo realizar para liberarlo de esa forma demoníaca, oh, el mejor de los brahmanas?’ El sabio replicó, “Oh doncella celestial, hay un Ekadasi llamado Kamada, que ocurre en la quincena clara del mes de Caitra. Pronto llega. Quienquiera ayune en ese día, tiene todos sus deseos cumplidos. Si tú observas ese ayuno Ekadasi de acuerdo a sus reglas y regulaciones y concedes el mérito así obtenido a tu esposo, el será librado de la maldición de inmediato”. Lalita se llenó de alegría al oír estas palabras del sabio. Lalita observó fielmente el ayuno de Kamada Ekadasi de acuerdo a las instrucciones del sabio Srngi y en Dvadasi ella apareció delante de él y de la Deidad del Señor Vasudeva y dijo, “He observado fielmente el ayuno de Kamada Ekadasi. Por el mérito acreditado mediante mi observancia de este ayuno, permite que mi esposo sea librado de la maldición que lo ha convertido en un terrible caníbal. Que el mérito que he ganado lo libere en tal sentido de la miseria”.

En cuanto Lalita terminó de hablar, su esposo, que estaba parado cerca de ella, fue de inmediato liberado de la maldición del rey. El de inmediato recuperó su forma original como el Gandharva Lalita, un apuesto trovador celestial, adornado con muchos ornamentos hermoso. Entonces, con su esposa Lalita pudo disfrutar de una mayor opulencia que antes. Todo esto fue logrado por el poder y la gloria de Kamada Ekadasi. Finalmente, la pareja de Gandjarvas abordó un aeroplano celestial y ascendió al cielo.

El Señor Sri Krsna continuó, “Oh Yudhisthira, el mejor de los reyes, quienquiera oiga esta hermosa narración ciertamente habrá de observar el sagrado Kamala Ekadasi con lo mejor de su capacidad, tal es el gran mérito que dispensa sobre el devoto fiel. Por eso te he descrito sus glorias, para beneficio de toda la humanidad. No hay un Ekadasi mejor que Kamada Ekadasi. Puede erradicar incluso el pecado de matar a un brahmana, y también anula las maldiciones demoníacas y limpia la conciencia. En los tres mundo, entre los seres móviles e inmóviles, no existe un día mejor”.

Así termina la narración de las glorias de Caitra-sukla Ekadasi o Kamada Ekadasi, del
Varaha Purana.

sábado, 23 de marzo de 2013

Amalaki Ekadasi 23 de Marzo de 2013



Romper ayuno 24 de marzo: 07:12 - 11:45


RECETAS


TOMATES RELLENOS
Ingredientes:
  • 1 patata grande
  • 1 calabacín
  • 1 bulbo de hinojo
  • 3 tomates grandes
  • Eneldo, Pimienta, sal y aceite de oliva
Preparación:
Cortar en laminas finas la patata y el calabacín y picar finamente el bulbo de hinojo.
Colocar en una sartén la patata el calabacín y el hinojo, cubrir con aceite y un poco de sal y tapar. Dejar cocinando a fuego medio hasta que los vegetales estén tiernos pero no muy cocinados.
Cortar los tomates por la mitad y vaciar.
Cuando la patata y el calabacín estén hechos escurrimos el aceite y hacemos un puré con un tenedor aliñando con la pimienta y el eneldo. Rellenamos los tomates con esta masa.
Precalentamos el horno a 200º y horneamos hasta que quede doradita la superficie. (unos 30 minutos)

ENSALADA DE CALABAZA DULCE (todo crudo)
Ingredientes:
  • 1 pedazo de calabaza rallada.
  • 1 remolacha rallada
  • 1 zanahoria rallada
  • 1 cucharada de coco rallado
  • 1 puñado de pasas
  • 1 mandarina a gajos
  • 8 nueces troceadas
Vinagreta:
Aceite de oliva, zumo de limón, menta fresca, sal y una cucharadita de miel. (mezclar todos los ingredientes en un bote de cristal con tapa. Se puede conservar en la nevera)

Preparación:
Mezclar todos los ingredientes en un bol junto con la vinagreta al gusto.




Conoce la verdadera historia de:
Amalaki Ekadasi  23 de Marzo de 2013

El Rey Mandhata, dijo en una ocasión a Vasistha Muni, “Oh gran sabio, ten la amabilidad de ser misericordioso conmigo y refiéreme sobre un ayuno sagrado que me beneficiará eternamente”. Vasistha Muni replicó, “Oh rey, ten la gentileza de escuchar mientras describo el mejor de todos los días de ayuno, Amalaki Ekadasi. Aquel que observe fielmente un ayuno en este Ekadasi, obtiene una enorme riqueza, se libera de todos los efectos de toda clase de pecados y alcanza la liberación. Ayunar en este día es más purificador que donar mil vacas en caridad a un brahmana puro; entonces por favor escucha con atención mientras narro la historia de un cazador que, aunque diariamente ocupado en matar animales inocentes para su sustento, alcanzó la liberación por observar un ayuno en Amalaki Ekadasi y acatar las reglas y regulaciones prescritas de adoración .

Había una vez un reino llamado Vaidisa, donde todos los brahmanas, ksatriyas, vaisyas y sudras estaban igualmente dotados con conocimiento Védico, gran fuerza física y fina inteligencia. Oh león entre los reyes, todo el reino estaba lleno de sonidos Védicos, ni una sola persona era atea, y nadie pecaba. El regente de este reino era el Rey Pasabinduka, un miembro de la dinastía de Soma, la luna. El también era conocido como Citraratha, y era muy religioso y veraz. Se refiere que el Rey Citraratha tenía la fuerza de diez mil elefantes y que era muy rico y conocía las seis ramas de la sabiduría Védica a la perfección. (1).

Durante el reinado de Maharaja Citraratha, ni una sola persona en su reino intentó practicar el dharma (deber) ajeno, tan perfectamente ocupados en sus propios deberes estaban todos los brahmanas, ksatriyas, vaisyas y sudras en sus propios dharmas. No se veía en toda la tierra ni miseria ni hambre, como tampoco había sequías o inundaciones. Ciertamente, el reino estaba libre de la enfermedad y todos disfrutaban de buena salud. Las personas prestaban servicio devocional amoroso a la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Visnu, como lo hacía el rey, quien también prestaba servicio especial al Señor Siva. Además, dos veces al mes todos 
ayunaban en Ekadasi. De esta forma, oh el mejor de los reyes, los ciudadanos de Vaidisa vivieron muchos largos 
años con gran felicidad y prosperidad. Abandonando todas las variedades de religión ritualística, ellos se dedicaban por completo al servicio amoroso del Señor Supremo Hari.


Una vez, en el mes de Phalguna, llegó el ayuno sagrado de Amalaki Ekadasi, conjuntamente con Dvadasi. El Rey Citraratha comprendió que este ayuno en particular dispensaría especialmente un gran beneficio y en tal sentido observó junto a todos los demás ciudadanos de Vaidisa este sagrado Ekadasi muy estrictamente, acatando cuidadosamente todas las reglas y regulaciones.

Tras bañarse en el río, el rey y todos sus súbditos fueron al templo del Señor Visnu, donde crece un árbol Amalaki. Primero el rey y sus principales sabios ofrecieron al árbol un cántaro lleno de agua, así como un fino dosel, zapatos, oro, diamantes, rubíes, perlas, zafiros e incienso aromático. Seguidamente, ellos adoraron al Señor Parasurama con estas plegarias: ‘Oh Señor Parasurama, oh hijo de Renuka, Oh todo complaciente, Oh liberador de los mundos, ten la amabilidad de venir bajo este sagrado árbol Amalaki y aceptar nuestras humildes reverencias’. Luego, le oraron al árbol Amalaki: ‘Oh Amalaki, Oh progenie del Señor Brahma, tú puedes destruir toda clase de reacciones pecaminosas. Por favor acepta nuestras respetuosas reverencias y estos humildes regalos. Oh Amalaki, tú eres realmente la forma de Brahman y en una ocasión fuiste adorado por el propio Señor Ramacandra. Quienquiera te circumbale es liberado de inmediato de todos sus pecados ‘.
Tras ofrecer estas excelentes plegarias, el Rey Citraratha y sus súbditos permanecieron despiertos durante toda la noche, orando y adorando conforme a las regulaciones que gobiernan el sagrado ayuno de Ekadasi. Fue durante ese auspicioso tiempo de ayuno y plegaria que un hombre muy irreligioso se aproximó al grupo, un hombre que se mantenía junto a su familia de la matanza de animales. Abrumado tanto por la fatiga como por el pecado, el cazador vio al rey y a los ciudadanos de Vaidisa observando Amalaki Ekadasi realizando una vigilia nocturna completa y adorando al Señor Visnu en el hermoso marco forestal, el cual estaba brillantemente iluminado por muchas lamparillas. El cazador se escondió en las cercanías, preguntándose que era eso tan extraordinario que veía. ‘Qué está pasando aquí?’, -pensó. Lo que vio en ese adorable bosque debajo del sagrado árbol 
Amalaki fue la Deidad del Señor Damodara, que estaba siendo adorada sobre el asana de un cántaro de agua y lo que oyó fueron los devotos entonando canciones sagradas describiendo los pasatiempos y formas trascendentales de Sri Krsna. Pese a sí mismo, ese matador irreligioso tenaz de animales y aves inocentes, pasó toda la noche muy sorprendido mientras contemplaba la celebración Ekadasi y escuchaba la glorificación del Señor.


Poco después del amanecer, el rey y su cortejo real – incluyendo a los sabios de la corte y todos los ciudadanos- completaron su observancia de Ekadasi y regresaron a la ciudad de Vaidisa. El cazador entonces regresó a su choza y comió feliz su alimento. En su debido momento, el cazador murió, pero el mérito que había obtenido por ayunar en Amalaki Ekadasi y por oír la glorificación de la Suprema Personalidad de Dios, así como por haber sido obligado a quedarse despierto toda la noche, todo ello lo capacitó para renacer como un gran rey dotado de muchos carros, elefantes, caballos y soldados. Su nombre era Vasuratha, el hijo del Rey Viduratha, y el gobernó sobre el reino de Jayanti.

El Rey Vasuratha era fuerte y valiente, tan brillante como el Sol y tan apuesto como la Luna. En fuerza era como Visnu y en cuanto a la clemencia era como la propia tierra. Muy caritativo y siempre veraz, el Rey Vasuratha siempre prestaba servicio devocional amoroso al Señor Supremo, Sri Visnu. El por consiguiente se volvió muy versado en el conocimiento Védico. Siempre activo en los asuntos de Estado, disfrutaba cuidando con excelencia de sus súbditos como si fueran sus propios hijos. Le disgustaba todo aquel que fuera orgulloso y si lo veía lo aplastaba. Realizó muchas clases de sacrificios y siempre se aseguró que los necesitados de su reino recibieran suficiente caridad.

Un día, mientras cazaba en el bosque, el Rey Vasuratha perdió su camino. Vagó por algún tiempo hasta que se fatigó, se detuvo a descansar debajo de un árbol, utilizando sus brazos como almohada, y se quedó dormido. Mientras dormía, llegaron hasta él unos indios bárbaro y recordando su enemistad de larga data hacia el rey, comenzaron a deliberar entre ellos sobre la forma de matarlo. ‘Es porque el mató a nuestros padres, madres, cuñados, nietos, sobrinos y tíos que nos hemos visto forzados a vagar desamparados como locos’. Así diciendo, se prepararon a matar al Rey Vasuratha con diversas armas, incluyendo lanzas, espadas, flechas y sogas místicas, mas ninguna de estas armas mortales pudo siquiera rozar al rey que dormía y pronto los indios incivilizados, comedores de perro se asustaron. Su temor disipó su fuerza y en poco tiempo perdieron la poca inteligencia que tenían y casi sumidos en la inconsciencia por la debilidad y la confusión. Súbitamente apareció una hermosa mujer delante del cuerpo del rey, alelando a los aborígenes. Decorada con muchos ornamentos, emitiendo una maravillosa fragancia, usando una excelente guirnalda alrededor de su cuello, con sus cejas arqueadas en un humor de ira feroz y con ojos rojos y ardientes, ella parecía la muerte personificada. Con su ardiente cakra ella mató rápidamente a todos los indios cazadores que habían tratado de matar al rey dormido.
Justo entonces el rey despertó y al ver a todos los indios muertos tirados alrededor suyo, se sorprendió. Se dijo, ‘Todos estos son enemigos míos! Quién los ha matado tan violentamente? Quién es mi gran benefactor?’.
En ese preciso momento, se oyó una voz desde el cielo, ‘Preguntaste quien te ayudó. Bien, quién es esa persona que por sí sola puede ayudar a quien está afligido? El no es otro que Sri Kesava, la Suprema Personalidad de Dios, Aquel que salva a todos los que se refugian en El sin ningún motivo egoísta’.
Al oír estas palabras, el Rey Vasuratha desbordó de amor por la Personalidad de Dios. Regresó a su ciudad capital y reinó allí como un segundo Indra, sin ningún obstáculo en absoluto.

‘Por consiguiente, Oh Rey Mandhata’, el venerable Vasistha Muni concluyó, ‘todo aquel que observe Amalaki Ekadasi llegará indudablemente a la morada suprema del Señor Visnu, tan grande es el mérito religioso acreditado a partir de la observancia de este muy sagrado día de ayuno’.

Así termina la narración de las glorias de Phalguna-sukla Ekadasi o Amalaki Ekadasi, del
Brahmanada Purana.

Notas
1. Las seis ramas de la sabiduría Védica son (1) el sistema de Karma-mimamsa de Jaimini; (2) el sistema Sankhya del Señor Kapila, el hijo de Devahuti, (3) la filosofía Nyaya de Gautama y Kanada; (4) la filosofía Mayavada de Astavakra; (5) los Yoga-sutras de Patañjali y (6) la filosofía Bhagavata de Srila Vyasadeva.