Romper
ayuno 2 de septiembre: 06:43 de la mañana
RECETAS
TIMBAL
DE QUINOA Y CREMA DE AGUACATE
Ingredientes:
- 2 Tazas de Quínoa lavada
- 2 Cucharadas de aceite de oliva o sésamo
- 2 Tazas de agua caliente
- 1 calabacín u otras hortalizas
- 1 aguacate
- 1 Limón
- 1 Yogurt natural (opcional)
- 1 manojo de menta fresca
- Lechuga rizada, berros, rúcula o brotes al gusto
Preparación:
- Calentar en una olla el aceite y agregar la quínoa, cocinar por 2 minutos e incorporar el agua caliente, tapar y cocinar aproximadamente 15 minutos. Enfriar.
- Picar en cubitos el calabacín u otras hortalizas y saltear en una sartén con una cucharadita de aceite. Salpimentar. Enfriar.
- Triturar el aguacate, el zumo de limón y la sal hasta que quede una crema (se puede añadir yogurt). y añadir la menta. Juntar con la quínoa más el calabacín y mezclar.
- En un plato y con la ayuda de un molde cilíndrico agregar 3 a 4 cucharadas de la mezcla anterior, retirar el molde y en uno de los costados disponer en forma decorativa la mini ensalada.
Ingredientes:
- ½ sandía (aprox. 1L. de puré de sandía tamizado)
- 2 cucharadas de Agar-Agar
- pistachos triturados (opcional)
- Agua de azahar o de rosas
- 4 Cucharadas de azúcar de caña
Elaboración:
- Cortar la sandía en cubos y retirar las pepitas. Triturar y tamizar.
- Calentar a fuego lento en un cazo el puré de sandía y el azúcar.
- Añadir el Agar-Agar cuando rompa a hervir y remover lentamente con batidor manual de varillas por 5 minutos o hasta que el Agar-Agar quede totalmente disuelto.
- Añadir el agua de rosas o azahar (también se puede añadir canela en polvo o ralladura de algún cítrico).
- Apartar del fuego y rellenar un molde para flan grande o varios pequeños.
- Decorar con pistachos triturados y menta. Dejar enfriar fuera de la nevera y después meter la tarta en la nevera mínimo una hora antes de servir.
Conoce la verdadera historia de Ajã Ekãdasi
Mahãraja Yudhisthira
dijo, “Oh Janãrdana, protector de todas las entidades vivientes, por favor dime
el nombre del Ekãdasi que ocurre durante la quincena oscura del mes de
Bhãdrapada (Agosto-Setiembre)”.
El Señor
Supremo Sri Krsna replicó, “Oh rey, óyeme atentamente. El nombre de este
sagrado Ekãdasi que remueve el pecado es Ajã. Toda persona que ayune
completamente en este día y adore a Hrsikesa, el amo de los sentidos, se libera
de todas las reacciones por sus pecados. Incluso aquel que simplemente oiga
sobre este Ekãdasi se libera de los pecados pasados. Oh, rey no hay mejor día
que éste en todos los mundos terrenales y celestiales. Esto es verdad sin duda
alguna.
En una ocasión
vivió un famoso rey llamado Hariscandra, quien era el emperador del mundo y una
persona de gran veracidad e integridad. El nombre de su esposa era Candramati,
y tenía un hijo llamado Lohitãsva. Por la fuerza del destino, sin embargo,
Hariscandra perdió su gran reino y a su esposa e hijo. El propio rey piadoso se
convirtió en un sirviente doméstico de un comedor de perro, quien lo puso a
custodiar un crematorio. Empero, si bien realizaba ese servicio doméstico no
dejó de lado su veracidad y buen carácter, tal como el soma-rasa, aún
cuando se mezcla con algún otro líquido, no pierde su propiedad de conceder la
inmortalidad.
El rey pasó
muchos años en esa condición. Luego un día pensó con tristeza, ‘ ¿ qué haré? ¿
A dónde iré? ¿ Cómo puedo ser liberado de esta condena? De este modo se sumía
en un mar de ansiedad y pena.
Un día sucedió
que pasó por ahí un gran sabio y cuando el rey lo vio, pensó feliz, ‘Ah, el
Señor Brahmã ha creado a los brãhmanas tan solo para ayudar a los
demás’. Hariscandra ofreció sus respetuosas reverencias al sabio, cuyo nombre
era Gautama Muni. Con las manos juntas, el rey se puso delante de Gautama y
narró su penosa historia. Gautama Muni se sorprendió al oír el relato del rey.
Pensó, ‘ ¡ Cómo es que este rey poderoso ha sido reducido a colectar ropas de
los muertos!’. Gautama sintió mucha compasión hacia Hariscandra y lo instruyó
sobre el proceso de ayuno para la purificación.
Gautama Muni
dijo, ‘Oh rey, durante la quincena clara del mes de Bhãdrapada, ocurre un
Ekãdasi especialmente meritorio llamado Ajã, que remueve todos los pecados.
Ciertamente, este Ekãdasi es tan auspicioso que si tú simplemente ayunas en ese
día y no realizas otra austeridad, todos tus pecados serán anulados. Para tu
buena fortuna, viene en solo siete días, de modo que te apremio a que ayunes en
este día y te quedes despierto durante toda la noche. Si así lo haces, todas
las reacciones de tus pecados pasados llegarán a su fin. Oh Hariscandra, he
venido aquí a causa de tus acciones piadosas pasadas. Ahora, ¡toda buena
fortuna será tuya en el futuro!’. Así diciendo, el gran sabio Gautama
desapareció de inmediato.
El Rey
Hariscandra siguió las instrucciones de Gautama respecto al ayuno en el día
sagrado de Ajã Ekãdasi. Oh Yudhistgira, puesto que el rey ayunó en ese día, las
reacciones a sus pecados fueron completamente destruídas de inmediato. Oh león
entre los reyes, tan solo observa el poder de este ayuno Ekãdasi! De inmediato
desvanece cualesquiera miserias uno pueda estar sufriendo debido a las
actividades pecaminosas del pasado. En tal sentido, todas las miserias de
Hariscandra fueron aliviadas. Tan solo por el poder de este maravilloso
Ekãdasi, el se reunió con su esposa e hijo, que habían muerto y volvieron a la
vida. En el cielo los semidioses comenzaron a redoblar sus tambores celestiales
y a derramar flores sobre Hariscandra, su reina y su hijo. Por las bendiciones del
ayuno Ekãdasi, recuperó su reino sin dificultad. Además, cuando el Rey
Hariscandra dejó este planeta, sus parientes y todos sus súbditos fueron con él
al mundo espiritual.
Oh Pãndava,
todo aquel que ayune en Ajã Ekãdasi, es seguramente librado de todos sus
pecados y asciende al mundo espiritual. Y todo aquel que oiga y estudie las
glorias de este Ekãdasi logra el mérito obtenido por realizar un sacrificio de
caballo”.
Así termina la
narración de las glorias de Bhãdrapada-krsna Ekãdasi o Ajã Ekãdasi del
Brahma-vaivarta
Purana.