viernes, 7 de septiembre de 2012

PARAMA EKADASI - 12 de Septiembre de 2012

Romper ayuno 13 septiembre: 06:54 - 07:31 a.m.


RECETAS PARA EKADASI

PIZZA DE YUCA 
Ingredientes:
2-3 yucas grandes, 1 calabacín, 1 pimiento rojo, 300 g. de calabaza u otra verdura (berenjena, bróculi, pimiento verde, zanahoria...) 2 cucharadas de albahaca fresca (o 1 cdta. si es seca), aceitunas, 200 ml de tomate triturado, sal de roca y 250g. de mozzarella fresca (se puede usar otro queso siempre que se haya elaborado sin cuajo animal: requesón, queso fresco, pannir...)
Preparación:
  1. Pelar la yuca, trocearla y hervirla hasta que esté tierna, escurrir muy bien y hacer un puré con un tenedor. Tiene que quedar una masa densa. Salpimentar al gusto. (unos 7 minutos)
  2. Cortar las verduras y el queso en rodajas finas.
  3. Precalentar el horno a 200 ºC.
  4. Poner papel de horno sobre una bandeja de horno y esparcir la masa de yuca, se puede hacer rectangular o en círculos (ver imagen).
  5. Esparcir el tomate natural triturado, una pizca de sal, albahaca fresca, un chorrito de aceite de oliva, el queso en rodajas y las verduras. finalmente se pueden añadir las aceitunas, mas albahaca u otras hiervas aromáticas (orégano, tomillo, romero...)
  6. Hornear 30 minutos o hasta que las verduras estén hechas.

FLAN DE AGAR-AGAR CANELA Y LIMÓN (postre)
Ingredientes: 

1 L. leche fresca u orgánica, 5 Cdas. azúcar de caña, la piel de medio limón, 1 ramita de canela, canela en polvo, 2 Cdas. soperas de alga agar-agar en polvo o escamas.

Preparación:

Calentar la leche en un cazo con la ramita de canela y la piel de limón. Cuando rompa a hervir añadir el azúcar hasta disolver por completo. Bajar el fuego y añadir el agar-agar, también hasta que se disuelva. Verter la mezcla en basitos individuales o en un recipiente hondo. Dejar enfriar a temperatura ambiente y después en la nevera. Estará en su puento después de 4-5 horas en la nevera. Espolvorear con canela en polvo.


Conoce la historia Védica de la 26 Paramã EkãdasTexto original




Mahãraja Yudhisthira dijo, “Oh Señor Supremo, ¿ cuál es el nombre del Ekãdasi que ocurre durante la quincena oscura del mes extra del año bisiesto? Además, oh amo del universo, ¿cuál es el proceso para observarlo con propiedad? Ten la amabilidad de narrarme todo esto”.
La Suprema Personalidad de Dios, el Señor Sri Krsna, replicó, “Oh Yudhisthira, este día meritorio se llama Paramã Ekãdasi. Dispensa la gran bendición de una vida disfrutable y la liberación definitiva del nacimiento y la muerte. El proceso para observarlo es similar al observado en el Ekãdasi que ocurre durante la parte clara del mes de Kãrtika. Esto es, en este Ekãdasi se Me adora a Mí, el mejor de todos los seres vivientes, con pleno amor y devoción. Al respecto, ahora te contaré una maravillosa historia, tal como la oí de los grandes sabios en la ciudad de Kãmpilya.
Había una vez un brãhmana piadoso llamado Sumedhã que vivía en Kãmpilya con su esposa Pavitrã, quien era en extremo casta y dedicada a su esposo. Debido a haber cometido cierto pecado en su vida previa, Sumedhã se hallaba sin nada de dinero o granos alimenticios, y pese a que mendigaba alimento a muchas personas, no conseguía una cantidad sustancial. Apenas si tenía comida adecuada, ropas o un refugio para sí mismo y su hermosa y joven esposa, quien tenía un carácter tan excelente que continuaba sirviendo a Sumedhã fielmente, pese a su pobreza. Cuando llegaban invitados a la casa, Pavitrã les daba su propia comida y aunque a menudo se quedaba con hambre, su hermoso rostro cual loto nunca desaparecía. Este ayuno la debilitó, pero su afecto por Sumedhã continuaba.
Viendo todo esto y lamentando su mala suerte, Sumedhã un día le dijo a Pavitrã, ‘Mi querida esposa, oh muy hermosa, colecto donaciones de los ricos pero recibo solo una pizca. ¿ Qué haré? ¿Cual es el remedio posible para nuestro apuro? ¿ A dónde ir por un alivio? Oh muy obediente y amorosa esposa, sin suficiente riqueza, los asuntos domésticos nunca son exitosos. (1) En consecuencia, por favot permíteme que vaya al extranjero para conseguir algo de riqueza. Si hago un esfuerzo semejante, ciertamente obtendré cualesquiera fortuna esté destinado a disfrutar. Sin hacer algún esfuerzo, la persona no puede satisfacer sus deseos o cumplimentar sus necesidades. Por eso los hombres sabios han dicho que el esfuerzo entusiasta siempre es auspicioso’. (2)
Al oír estas palabras de su esposo, Pavitrã unió las palmas de sus manos y con los ojos brillantes de lágrimas, le habló con gran respeto y afecto: ‘Pienso que no hay nadie más grande o erudito que tú, querido mío. Quien pese a estar en la miseria se interesa en el bienestar de los demás, habla tal como tú lo has hecho. Sin embargo, las Escrituras dicen que cualesquiera riqueza una persona obtiene en esta vida, se debe a haber dado caridad en vidas previas, y que si uno no ha dado ninguna caridad en vidas previas, entonces, aunque se siente encima de una montaña de oro tan grande como el Monte Sumeru, permanecerá pobre (3). Cualesquiera caridad una persona de en la forma de educación, dinero, tierra fértil y demás, se le reintegra en un período de vida futuro. Obtenemos lo que hemos dado. Ciertamente, lo que sea que el Señor del destino, el creador, ha escrito como nuestra fortuna, eso ciertamente ha de suceder. Nadie obtiene alguna riqueza si no ha dado caridad en su vida anterior. Oh el mejor de los brãhmanas, dado que ahora somos pobres, en nuestras vidas previas ni tú ni yo habremos dado caridad a las personas dignas. En consecuenia, oh gracioso esposo, debes quedarte aquí conmigo. Sin tí, yo no puedo vivir ni por un momento.
Desprovista de su esoso, una mujer no es bienvenida por su padre, madre, hermano, suegro o cualesquiera otros miembros de la familia. Todos dirán, “Has perdido a tu esposo; ¡tienes mala fortuna!” ¡Así pues, seré criticada severamente! (4) Por favor, por eso, quédate aquí conmigo y
97conténtate con lo que sea que consigamos. Lo que sea que esté destinado, lo obtendremos en su debido momento y disfrutaremos aquí la felicidad perfecta”.
Al oír estas francas palabras de su esposa, Sumedhã decidió quedarse en su pueblo natal. Un día, el gran sabio Kaundinya llegó a su casa y al verlo, el brãhmana Sumedhã y su esposa le ofrecieron respetuosas reverencias. Con la cabeza inclinada, Sumedhã le dio la bienvenida: “Somos muy afortunados de verte hoy aquí, oh el más sabio entre los sabios. Mi vida se ha tornado un éxito y me siento muy endeudado contigo’.
Sumedhã le ofreció a Kaundinya Muni un cómodo asiento y alabó altamente sus austeridades y erudición, ‘Tan solo por tener hoy tu darsana’-dijo Sumedha, ‘me he vuelto muy afortunado’.La pobre pareja brãhmana alimentó al sabio tan suntuosamente como sus medios lo permitían y después Pavitrã preguntó al mendicante, ‘Oh muy sabio, ¿qué proceso podemos seguir para ser aliviados de nuestra pobreza? ¿Cómo puede una persona que no ha dado nada en caridad en su vida anterior, obtener una buena familia, mucha riqueza y una buena educación en esta vida? Mi esposo quiere dejarme aquí y partir lejos para colectar donaciones, pero le he suplicado honestamente que se quedara conmigo. Le dije humildemente que si a uno le falta riqueza en la vida actual se debe a no haber dado suficiente caridad en las vidas previas. Y así pues, el ha consentido en quedarse aquí. Solo se debe a mi gran fortuna que hayas venido misericordiosamente aquí hoy. Ahora estamos seguros que nuestra pobreza se terminará muy pronto.
Oh el mejor de los brãhmanas, por favor dinos ahora como podemos liberarnos de esta miseria constante acarreada por la pobreza. Oh misericordioso. ten la gentileza de describirme algunos medios, -un sitio de peregrinaje que podamos visitar, un día de ayuno que podamos observar, o una austeridad que podamos realizar- por la cual nuestra mala fortuna llegue por siempre a su fin’.
Al oír esta sincera súplica de esa dama paciente, el gran sabio Kaundinya reflexionó en silencio por un momento y luego dijo, ‘Hay un ayuno muy querido a la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Hari. Ayunar en ese día anula toda clase de pecados y remueve todas las miserias causadas por la pobreza. Este día de ayuno, que ocurre durante la parte oscura del mes extra del año bisiesto, se conoce como Paramã Ekãdasi. Es el más excelso día del Señor Visnu. Esta quincena oscura del mes extra Ekãdasi, dispensa todas las necesidades de la vida como ser dinero y granos alimenticios y al final concede la liberación. Cuando llega el anochecer de ese día, uno debe comenzar a cantar las glorias del Señor y a danzar en éxtasis y continuar durante toda la noche.
Este ayuno sagrado fue una vez observado fielmente por el Señor Kuvera. Cuando el Señor Siva observó lo estrictamente que había ayunado, se complació mucho y convirtió a Kuvera en el tesorero del cielo. Además, el Rey Hariscandra ayunó en este Ekãdasi luego que su querida esposa e hijo fueran perdidos y el rey pudo recuperarlos. Seguidamente, reinó sin impedimentos. Por ello, oh dama de grandes ojos, tú también debes observar el sagrado ayuno de Paramã Ekãdasi, acatando todas las reglas y regulaciones apropiadas y permaneciendo despierta durante toda la noche”.
El Señor Krsna continuó, “Oh Yudhisthira, hijo de Pãndu, de esta forma, Kaundinya Muni misericordiosa y afectuosamente instruyó a Pavitrã sobre el ayuno de Paramã Ekãdasi. Luego le dijo a Sumedhã, ‘En Dvãdasi, el día después de Ekãdasi, debes hacer el voto de observar el ayuno Pañcarãtrika, conforme a todas las reglas y regulaciones. Tras tomar un baño a la mañana temprano, tú y tu buena esposa, junto con tus padres y los de ella, deben ayunar por cinco días conforme a su capacidad. Luego se volverán idóneos para volver al hogar, a la morada del Señor Visnu.
La persona que simplemente use un solo asiento durante estos cinco días, va a los planetas celestiales. Quienquiera alimente bien a los brãhmanas calificados en estos cinco días, ha en efecto alimentado a todos los semidioses, seres humanos e incluso a todos los demonios. Todo aquel que done un cántaro de agua para beber a un brãhmana nacido dos veces, durante este período de cinco días de ayuno, obtendrá un mérito igual al ganado por donar todo el planeta Tierra en caridad. Todo aquel que de a una persona erudita un pote lleno de semillas de sésamo, reside en el cielo por tantos
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años como haya semillas en el pote. Quien done un pote lleno de ghi dorado, seguramente irá a la morada del dios del sol tras disfrutar completamente los placeres de este planeta terrenal. Quienquiera permanezca célibe durante estos cinco días, alcanzará la felicidad celestial y disfrutará con las doncellas de Indraloka. Por consiguiente, ambos, Sumedhã y Pavitrã, deben ayunar durante estos cinco días de Pañcaratrika de modo de ser recompensados con amplios granos y riquezas por el resto de su vida en este planeta. El mundo espiritual será su morada después’.
Al oír este consejo sublime, la pareja brãhmana, Sumedhã y Pavitrã, observaron apropiadamente Paramã Ekãdasi y el ayuno del Pañcarãtrika y muy pronto después, vieron a un apuesto príncipe proveniente del palacio real que se aproximaba a ellos. Por órdenes del Señor Brahmã, el príncipe les entregó una casa hermosa, exquisitamente amueblada y los invitó a vivir en ella. Elogiando su austeridad y paciencia, también les dio toda una villa para su sustento. Luego regresó al palacio. De esta forma Sumedhã y su esposa disfrutaron de toda clase de facilidades en este mundo y al final fueron a la morada de Visnu.
Todo aquel que observe un ayuno en Paramã Ekãdasi y también el ayuno de Pañcarãtrika, se libera de todos sus pecados y tras disfrutar de la vida aquí, regresa a Visnuloka, como lo hicieron el brãhmana Sumedhã y su fiel esposa Pavitrã. Es imposible, oh Yudhisthira, calcular el alcance del mérito que uno obtiene por ayunar en Paramã Ekãdasi, pues tal observancia equivale a bañarse en sitios de peregrinaje tales como el Lago Puskara y el Río Ganges, dar vacas en caridad, y realizar toda suerte de demás actividades religiosas. Aquel que ayune en este día ha completado asimismo las ofrendas de oblaciones a sus antepasados en Gayã. Ha, en efecto, ayunado en todos los demás días auspiciosos.
Puesto que en el orden social el brãhmana se consideran el mejor, entre las criaturas de cuatro patas, la vaca es la mejor y entre los semidioses el Señor Indra es el mejor, así entre todos los meses, el mes extra del año bisiesto es el mejor. El ayuno Pañcarãtrika -el ayuno de cinco días en el mes extra del año bisiesto, se refiere que anula toda clase de pecados abominables. Pero el ayuno Pañcarãtrika, junto con los ayunos en Paramã y Padmini Ekãdasis, destruye todos los pecados de la persona. Si la persona es incapaz de ayunar en todos estos días, debe observar los ayunos durante el mes extra conforme a su capacidad. La persona que, habiendo recibido un nacimiento humano, no toma un baño apropiado durante este mes extra y luego observa estos Ekãdasis que son muy queridos al Señor Hari, comete suicidio y sufre en el ciclo de 8.400.000 especies. El raro nacimiento humano está creado para acumular mérito y finalmente lograr la liberación. En consecuencia, uno debe por todos los medios observar el ayuno en este auspicioso Paramã Ekãdasi”.
El Señor Sri Krsna concluyó, “Oh inmaculado Yudhisthira, a pedido tuyo He descrito el maravilloso mérito que se obtiene por ayunar en el Ekãdasi llamado Paramã, que ocurre durante la parte oscura del mes extra del año bisiesto. Debes observar este ayuno de ser posible”.
El Rey Yudhisthira hizo exactamente como el Señor Krsna había instruído y asimismo todos sus hermanos y su esposa Draupadi. Tras disfrutar de los placeres raramente obtenidos en el mundo material, ellos regresaron al hogar, de vuelta con Dios. Todo aquel que, tras tomar un baño apropiado observe un ayuno en estos dos Ekãdasis del mes extra, irá al cielo y finalmente llegará a la morada de Sri Visnu y mientras viaja hacia allí será alabado y elogiado por todos los semidioses.
Así termina la narración de las glorias de Paramã Ekãdasi, el Ekãdasi que ocurre durante la quincena oscura del mes extra del año bisiesto, del Skanda Purãna.

Notas
1. Cãnakya Pandita dice, na vandhu madhye dhanahina jivanam: “Sin riqueza, la casa de un jefe de familia es inútil”.
2. Las Escrituras reveladas declaran, udyoginah singham upaiti laksmi daivena deyati ka purusãh vadanti: “Aquel que se esfuerza con entusiasmo, ciertamente alcanza el éxito, pero aquel que meramente dice, ‘Acepto mi sino en la vida’es un hombre indolente”.
3. Las Escrituras Védicas declaran,
purva-janmãrjitam vidya purva-janmãrjitam dhanam purva-janmãrjitam kanyã agre dhãvati dhãvatih
“El conocimiento trascendental, la educación espiritual, la riqueza complaciente, y los miembros agradables de la familia, son adquiridos por una persona que ha dado abundante caridad. Lo que sea que una persona haga, le vuelve multiplicado”.
En el Manu-niti, Mahãraja Manu dice, bhãgyam phalanti sarvatra na ca vidyã na ca paurusam: “Lo que sea que esté predestinado por Viddhãtã, el hacedor de la fortuna, seguramente ha de suceder. La así denominada buena educación, talento y entusiasmo no traen el éxito”.
4. El Niti-sãstra dice, vinã ãsraye na tisthanti panditãh vanitã latãh: “Sin un apropiado refugio y sustento, los siguientes tres no pueden sobrevivir: un hombre erudito, una mujer y una enredadera”. En consecuencia, el actual movimiento para la liberación femenina es un fracaso total. Además, el Garuda Purãna declara,
pati dharma pati sarga pati hi paramam tapah patiri pritim ãpanne priyante sarva devatã
“Una mujer casta siempre piensa que complacer a su esposo espiritualmente situado es su placer celestial, su deber supremo y su mayor austeridad. Si su esposo está complacido, ella piensa que el Señor Supremo y todos los semidioses están complacidos. El Señor Supremo incluye a todos los semidioses”.

TEXTO COMPLETO DE LA OBRA



EKADASI, El Día del Señor Hari
Una traducción de Porciones de Diversos Puranas por Krsna-Dvaipayana Vyasa La Encarnación Literaria de Dios . KRSNA BALARAMA SWAMI Instituto Bhaktivedanta, Bombay, San Francisco. ED Tirupati.

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